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El municipio de Alcàsser, al igual que otras poblaciones de l’Horta Sud, fue testigo del devastador paso de la DANA durante la noche del 29 de octubre de 2024. Aunque sufrió impactos menores respecto a zonas como Paiporta o Catarroja, que quedaron completamente arrasadas, Alcàsser no escapó al lodo, los cortes y el desconcierto de su población.

Sin embargo, hoy el pueblo luce transformado: calles transitables, fachadas limpiadas y una tranquilidad que contrasta con el caos de aquellos días. “Ya no parece que aquí pasó lo que pasó”, afirman los vecinos de la localidad. Además, a diferencia de sus pueblos vecinos ya cuentan con la piscina pública en funcionamiento.

La clave ha sido la combinación de esfuerzo vecinal, apoyo institucional y clima benigno. La vida en Alcàsser ya transcurre con normalidad casi absoluta. Muchos residentes han retomado sus rutinas habituales con renovado optimismo.

Este renacer forma parte del amplio proceso de rehabilitación de la comarca. Desde la organización de voluntarios locales hasta la reactivación de servicios básicos, la recuperación se ha cimentado en una sólida solidaridad comunitaria. El reto continúa, pero Alcàsser ha dejado atrás la devastación y mira al futuro con esperanza, esperemos que sus pueblos colindantes sigan sus pasos. A pesar de ello muchos vecinos en sus casas siguen con miedo y blindan con maderas sus puertas principales.

Ánimo, todos somos el pueblo.