Buñol avanza hacia la recuperación total mientras Siete Aguas continúa con la reconstrucción de su puente principal
Publicado el 12-11-25
Buñol, Valencia. — La recuperación avanza a buen ritmo en el municipio de Buñol, que poco a poco recobra la normalidad tras los daños sufridos meses atrás por las intensas lluvias y el deterioro de varias infraestructuras. Aunque el centro urbano ya presenta un aspecto prácticamente renovado y en funcionamiento, en las zonas periféricas aún se observan signos visibles de reconstrucción y obras pendientes.
El Ayuntamiento de Buñol ha destacado en las últimas semanas los progresos realizados en materia de vivienda, limpieza y restauración de calles, subrayando que el núcleo histórico y comercial del municipio “ya puede decirse que ha vuelto a la normalidad”. Los comercios han reabierto sus puertas, el tráfico se ha restablecido casi por completo y los servicios básicos —agua, electricidad y transporte público— funcionan con regularidad.
No obstante, el trabajo no ha terminado. En los barrios más alejados del centro todavía se ven zonas valladas, maquinaria pesada y equipos de obreros trabajando en la rehabilitación de viviendas y espacios públicos. Algunas calles permanecen cortadas o con paso restringido, y los vecinos afectados reconocen que la recuperación total “va más lenta de lo que esperaban”, aunque valoran positivamente los avances.
“Poco a poco vamos volviendo a la normalidad. Ya se nota más movimiento, los niños vuelven a jugar en la calle y eso da esperanza”, comenta María López, vecina de la zona alta de Buñol.
Desde el consistorio se ha informado que las obras de reconstrucción se centran ahora en reforzar los accesos, renovar la red de saneamiento y restaurar las fachadas más dañadas. El objetivo, según fuentes municipales, es culminar las intervenciones antes de la próxima primavera.
Siete Aguas: un puente que marca el ritmo de la reconstrucción
A pocos kilómetros de Buñol, la vecina localidad de Siete Aguas encara un proceso de recuperación más lento. Su puente principal, que conecta el casco urbano con la carretera comarcal, sigue en obras y se ha convertido en el símbolo visible de los esfuerzos por devolver la normalidad al municipio.
Los trabajos de reconstrucción del puente, afectados por retrasos debido a las condiciones meteorológicas y la complejidad técnica de la estructura, avanzan “de manera constante”, según el Ayuntamiento. Sin embargo, las autoridades locales reconocen que todavía falta tiempo para que la infraestructura esté completamente operativa.
Mientras tanto, los vecinos deben utilizar rutas alternativas para acceder a ciertas zonas del pueblo, lo que complica el tránsito diario, especialmente para los vehículos pesados y el transporte de mercancías. Aun así, el ambiente en el municipio es de paciencia y colaboración.
“Somos un pueblo pequeño, pero con mucha unión. Sabemos que cuando el puente esté listo, todo volverá a ser como antes”, afirma Antonio Martínez, comerciante local.
Pese a las dificultades, la vida en Siete Aguas comienza a recuperar su ritmo habitual. Los establecimientos locales han reabierto en su mayoría, las escuelas funcionan con normalidad y los vecinos se muestran optimistas ante la posibilidad de que el pueblo recupere su aspecto de siempre en los próximos meses.
Tanto en Buñol como en Siete Aguas, los esfuerzos de reconstrucción reflejan la resiliencia y solidaridad de sus habitantes, que han sabido afrontar con determinación un proceso largo y complejo. Aunque aún quedan obras por concluir y detalles por pulir, ambos municipios avanzan firmemente hacia la completa normalidad, con la vista puesta en un futuro más estable y seguro para sus vecinos.



